El hábitat del conejo varía según la especie y su distribución geográfica. En general, los conejos son animales de hábitats terrestres que prefieren vivir en áreas con vegetación densa para poder esconderse de los depredadores. Algunas especies de conejos pueden ser encontradas en una amplia gama de hábitats, desde bosques y praderas hasta desiertos y montañas.
En términos generales, los conejos prefieren hábitats que les brinden protección contra los depredadores, así como acceso a alimentos y agua. Por esta razón, es común encontrarlos en áreas con arbustos, matorrales y pastizales. En algunos casos, también pueden vivir en zonas semiáridas y desérticas, siempre y cuando haya vegetación disponible para alimentarse.
Además, algunos conejos pueden construir madrigueras subterráneas para protegerse de los depredadores y del clima extremo. Estas madrigueras suelen ser complejas y pueden incluir cámaras para dormir y almacenar alimentos, así como múltiples entradas y salidas para escapar de los depredadores.
En resumen, el hábitat del conejo varía según la especie y su distribución geográfica, pero en general, prefieren hábitats terrestres con vegetación densa y protección contra los depredadores.